¿Cómo pueden vivir las plantas en un ambiente acuático?


 

A pesar de que las plantas necesitan del agua para sobrevivir, cuando se tiene en exceso puede llegar a ser perjudicial, pues los tejidos se pudren y la planta muere. Entonces, ¿Cómo es que las plantas acuáticas logran sobrevivir en estas condiciones tan particulares?

    Diversos grupos de plantas se pueden encontrar en ambientes acuáticos, desde algas, briófitos, hasta plantas vasculares especializadas a permanecer en distintas posiciones en la columna de agua, totalmente sumergida o flotando en el humedal. Para iniciar, las plantas, al igual que otros organismos, se clasifican en tolerantes, que resisten el estrés de las condiciones de humedales y presentan adaptaciones para funcionar apropiadamente en ellos, mientras que las reguladoras evitan activamente el estrés. Dicho esto, a continuación se enlistan algunas de las adaptaciones que tienen las plantas para tolerar ambientes acuáticos:

  • Aerénquima: este tejido tiene grandes espacios intercelulares llenos de aire, lo que le permite facilitar la conducción e intercambio de gases. Se desarrolla como una respuesta a las inundaciones y se encuentra en raíces y tallos. 
  • Raíces adventicias: son raíces que sobresalen por encima de la zona anaeróbica, ya que las inundaciones no permitirían a las raíces convencionales un intercambio gaseoso adecuado. 
  • Hipertrofia del tallo: se refiere al aumento de tamaño del tallo en cuestión de anchura, lo que les ayuda al anclaje y oxigenación al aumentar el área superficial, se origina debido a la adaptación en condiciones de anegación. 
  • Estructuras de aireación: las raíces zancudas y las lenticelas son adaptaciones para evitar las condiciones anaeróbicas, pues tienen por función la captación y difusión pasiva de oxígeno, a la vez que libera dióxido de carbono y otros gases. 
  • Neumatóforos: estas estructuras son raíces con geotropismo negativo, lo que quiere decir que en lugar de dirigirse hacia el centro de la Tierra, lo hace hacia arriba; se producen a partir de raíces horizontales y enterradas superficialmente, cuya función, nuevamente, es airear la planta.
  • Elongación del tallo: si la anterior adaptación se refería a un engrosamiento del tallo, esta se refiere a un crecimiento hacia arriba, esto debido a la evitación de la zona de inundación. 
    Otras adaptaciones incluyen modificaciones en procesos fisiológicos, entre los que destacan el flujo presurizado de gas, evitación de sulfuro (es tóxico para los tejidos vegetales), respiración anaeróbica y oxigenación de la rizosfera. Procesos de reproducción también se han modificado y adaptado al ambiente acuático, de modo que se producen semillas flotantes, en mucha cantidad, que se dispersan por el aire o el agua, que germinan cuando están unidas al árbol o que sobreviven a estar sumergidos por mucho tiempo; además, insectos y otros animales pueden dispersar semillas, sin dejar de lado la reproducción asexual en estas plantas. 

    Por último, las plantas pueden ser indicadoras de la presencia de humedales, útil por ejemplo cuando baja el nivel del agua durante los meses más secos. Esta clasificación es obligatorias, cuyas poblaciones habitan en un 99% de las ocasiones en un humedal, siendo que presentan varias de las adaptaciones anteriormente nombradas, mientras que las facultativas están ocasionalmente fuera del humedal en un  67-99%, en ambos ambientes entre 34-66% de las ocasiones, mientras que en un 1-33% prefieren terrenos elevados. 







Comentarios

  1. Buenas tardes compañera; me pareció muy completo su blog, la felicito bastante por ese gran aporte; es de gran importancia la divulgación de este tipo de información. Saludos.

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    1. ¡Muchas gracias, compañera! Es de gran ayuda esta retroalimentación para seguir mejorando y trayendo aportes que contribuyan al conocimiento de estos ecosistemas. Saludos

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